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«Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor, que no daré tranquilidad a mi alma, ni descanso a mi brazo, hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos». Simón Bolívar
sábado, 27 de julio de 2013
Investigación
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lunes, 22 de julio de 2013
Daños colaterales
Daños colaterales causa denuncia del cartel del Hierro en Bolívar
Daños colaterales causa denuncia del cartel del Hierro en Bolívar
julio 22, 2013 4:37 pm
Una conmoción y daños colaterales ha causado en el estado Bolívar la detención de importantes empresarios así como ex funcionarios de la empresa Ferrominera Orinoco.
Todos vinculados al cartel del Hierro, según investigación de la Dirección General Contra Inteligencia Militar, dirección de Asuntos Especiales, del ministerio de la Defensa.
Hasta ahora están detenidos e imputados, Juan Carlos Álvarez Dionisi, alias el “tiburón” exjefe del DIM en Guayana; Raddwan Sabbgah, expresidente de Ferrominera Orinoco y Carlos Viera, empresario de 23 años de edad.
El Tribunal 5º de Control a cargo del Juez Nelson Figueroa después de tres días revisando el caso por el que además están detenidos, el empresario Yamal Mustafá; y los exgerentes de Ferrominera Orinoco, María Rodríguez de Finanzas; María Acosta, de Administración y Noel Rodríguez, consultor jurídico, tomó su decisión: privativa de libertad para todos.
Están huidos, Juan Aníbal Vásquez, gerente de comercialización; Francisco Golindano, de Servicios Generales y Manuel Alejandro Mustafá Maury, empresario de 25 años, sobrino de Yamal Mustafá que tenía empresas para comercializar mineral de hierro, pellas, briquetas, finos, entre otros.
El daño patrimonial, de acuerdo al trabajo de investigación, de los cuerpos de seguridad supera los mil millones de dólares.
Son tres mujeres las que imputan a los involucrados. La Fiscal 56; la Fiscal 57 y la Fiscal 4º con Competencia Nacional.
Aunque la denuncia la ha asumido ahora el diputado Andrés Velásquez, luego de que le llegase el dossier de forma anónima con la investigación, desde el 5 de mayo de este año, estas personas señaladas estaban declarando ante el DIM de Guayana.
En el expediente de 400 páginas, todos admiten haberle pagado al llamado “tiburón” quien tenía aproximadamente dos años extorsionando a los empresarios, a los gerentes y al presidente de Ferrominera Orinoco, pues los acusaba de varios delitos, de ponerlos presos y los amenazaba con armamento si ellos no pagaban una coima o vacuna a fin de no ser incluidos en el expediente del cartel del hierro.
Por unanimidad:
El impacto en la opinión pública ha sido de tal magnitud que la comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, aprobó por unanimidad iniciar la investigación por el caso, donde además, el diputado Andrés Velásquez, insiste en que el que está detrás de todo este tinglado de corrupción es el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, debido a que Yamal Mustafá, es su principal contratista, según la Memoria y Cuenta del 2012.
Esta semana llegan doce diputados de oposición al estado Bolívar para respaldar a Velásquez.
En el expediente de 400 páginas se menciona que están señalados los propietarios de las empresas Corinsur; Sofibella; CME; Tranfesur, Gerempro, Duferco, Barsanti, Cargaport, Metals Alloysd, SMT Silva; Duro Filguera; Skyview Invesment, Consorcio Ferrominera II, entre otros.
Los delitos son enriquecimiento ilícito, peculado doloso propio, malversación específica por evasión de procedimiento licitatorio y asociación para delinquir.
Conclusiones del “tiburón”
De acuerdo al informe del 15 de junio de 2012, elaborado por el jefe del DIM, Álvarez Dionisi, incluido en el expediente, había determinado que se realizaban contratos de venta de sedimentos de la planta de briqueta que salían por el muelle de Ferrominera, a un precio menor que el valor de mercado y generaba retrasos en el ingreso de otros buques que tenían asignado puerto y día para cargar, lo que significó costos para el Estado venezolano en dólares por intereses de mora en la entrega de la carga, pero además que por ese muelle de Ferrominera no salía el desecho de planta de briqueta.
Otra de las denuncias establece que sacaban un mineral, reflejado en la lista de carga a 15 dólares por tonelada y llevaban oculto en las otras bodegas del barco, mineral fino cuyo precio en el mercado es de 70 dólares por tonelada pero el Estado sólo recibía lo correspondiente a los 15 dólares que era lo que enteraban según el despacho.
Es larga la lista de irregularidades y por eso el jefe del DIM en Guayana, estuvo tanto tiempo pidiendo la “vacuna” cuyo monto original fue de 20 millones de dólares y de miles de millones de bolívares, dinero que le depositaban Carlos Viera, después de cobrar la coima a los señalados y Yamal Mustafá, pues en las cuentas de ambos se hacían los depósitos y ellos a su vez los enviaban, desde sus cuentas en el exterior a los números de cuenta que les ordenaba Álvarez Dionisi. Todo eso está sustentado en el expediente.
Daños colaterales
Además de verse involucrado un dueño de un medio de comunicación, con apenas dos años en la zona, propiedad de Yamal Mustafá; la amistad confesa de este último con el gobernador del estado Bolívar, jefe del Psuv, Francisco Rangel Gómez, y exponerse ante la opinión pública el hecho de que las empresas de Mustafá manejan el 72% de los contratos de la gobernación así como contratos en todas las empresas básicas, en las áreas de alimentación, cesta ticket, electrificación, obras, distribución de mineral, servicios, en general; la mesa de la Unidad en Caroní se partió porque la mitad de sus autoridades se enfrentaron a Andrés Velásquez y cerraron filas al lado de Yamal Mustafá por lo que se puede hablar de daños colaterales para la oposición y para el gobierno.
Esta semana ocurrirán más hechos impactantes. Entre ellos que la Mesa de la Unidad, termine rota y sus jefes posiblemente cambiados, pero bueno como decía Luis Herrera. /JM
Fuente: El Fortín Guayana

Ferrominera
BOLÍVAR
El soborno del coronel
En Ferrominera faltan unos dólares que hubieran dado para casi 1.400 maletas como la de Antonini. Es el mundo al revés, dice Andrés Velásquez: "Investigan la extorsión pero no la corrupción". Por Joseph Poliszuk
EL UNIVERSAL
domingo 21 de julio de 2013 12:00 AM
En las empresas básicas de Guayana llegaron a vender hierro a precios de costo. Ahora que Ferrominera es un escándalo empiezan a aparecer informes, denuncias y contratos por montos hasta cuatro veces por debajo de los del mercado.
El llamado hierro esponja o de reducción directa -que sale de las acerías de Guayana- fue despachado en el año 2011 a 15 dólares por tonelada. Una ganga que consiguió la empresa SW-Chartering INC, a diferencia de otras a las que Ferrominera exigía 59 dólares para facturar, embarcar y transportar cada tonelada del mismo producto.
Esa y otras denuncias fueron engrosando un expediente de inteligencia militar a cargo del coronel Juan Carlos Álvarez Dionisi quien, paradojas de la vida, hoy espera juicio en una celda de la misma Dirección General de Contrainteligencia Militar, en la que dirigía una investigación especial contra los funcionarios públicos y empresarios que terminaron adelantándose para denunciarlo por extorsión.
Entre colegas a Álvarez Dionisi lo llamaban El Tiburón y, aunque se movía como pez en el agua en los órganos de inteligencia del Estado, terminó como un cazador cazado: hace tiempo que venía investigando lo que el mismo definió como "La mafia del hierro", pero al final resultó fichado por extorsión en el mismo informe en el que había estado enumerando una lista de empresas, que se llevaron el hierro de Guayana a precios y condiciones excepcionales.
De acuerdo con el expediente 47C-16156-13 que reposa en el Juzgado 47 en Funciones de Control del Área Metropolitana de Caracas, el coronel Álvarez Dionisi investigó una serie de ilícitos que suman daños patrimoniales en las empresas básicas de Guayana por al menos 1.113 millones de dólares.
Lo de Ferrominera fue un saqueo en el que, según sus denuncias, hubo funcionarios que llegaron a facturar el mejor hierro como si se tratara de residuos y productos de segunda.
"Bajo esta empresa (SW-Chartering INC) retiran sedimentos de la Laguna de Cogollal, cuyo precio lo establecieron a 15USD/TM y ahora lo han mezclado en la noche con mineral fino, cuyo precio de venta está por el orden de los 77 USD/TM", apuntó Álvarez Dionisi en un informe de junio de 2012 , que se conoce ahora que el diputado Andrés Velásquez ha venido presentando varios de los 400 folios de un expediente judicial que señala redes de extorsión dentro de las industrias básicas.
El precio del silencio
A pesar de que se trataba de productos contaminantes, los gerentes de Ferrominera autorizaron a la contratista beneficiada a saltarse los protocolos y embarcar el producto en el muelle de la empresa estatal, lo que -aparte de los otros daños- paralizó las entradas y salidas de otros buques durante una semana.
"En 2011 estos mismos ciudadanos generaron (pérdidas por) más de 120 millones de dólares por demoras por fallas en programaciones y beneficiando a sus socios", agregó el coronel en la retahíla de irregularidades que había estado documentando. Lo que no dijo es que ninguna de esas denuncias habían sido formalizadas en fiscalía y los organismos del Estado, mucho menos que su silencio tenía precio.
Juan Carlos Álvarez Dionisi, ex jefe de la División de Asuntos Especiales de la DIM o lo que hoy se conoce como la Dirección General de Contra Inteligencia Militar, le pidió 20 millones de dólares en noviembre de 2011 al presidente de Ferrominera, Radwan Sabbagh, para que todo siguiera como si nada. Fue un encuentro de extraños sin palabras de cortesía. "Pidió un papel y un lápiz y escribió en un pedazo de cartón el número 20", contó Sabbagh en el testimonio que rindió el 8 de mayo en Caracas ante las autoridades militares que investigaron el caso.
Por si a las dudas, el coronel aclaró que hablaba de millones de dólares y acto seguido desapareció cualquier evidencia. "Tomó el pedazo de cartón y lo quemó", agregó Sabbagh en el interrogatorio. "Yo le dije que todo eso era mentira, que era chisme (... ) me respondió con una mirada fría que nunca olvidaré y me dijo textualmente: 'es más difícil demostrar la inocencia preso que en libertad'".
Mucho gusto, un placer
La reunión fue en la casa del empresario Yamal Mustafá, a quien Andrés Velásquez también ha venido señalando entre sus últimas denuncias como uno de los contratistas consentidos por la administración del gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez.
Allí, Álvarez Dionisi se presentó como el oficial que había investigado a Luis Velásquez y otros de los personajes que figuraron en la "Mafia de la cabilla"; solicitó apartar los celulares; mostró un expediente sobre otra mafia, esta vez la del hierro, y cuando le preguntaron si había forma de llegar a un acuerdo, finalmente pidió el cartón donde escribió el número 20.
Sabbagh había sobrevivido por más de 6 años a los cambios y destituciones que han signado los últimos tiempos de las industrias básicas de Guayana, pero esa vez fue diferente. "Me fui a mi casa sin saber muy bien qué es lo que iba a hacer y con gran sentimiento de impotencia", recuerda.
El corolario de esta historia se encuentra en fiscalía, a través de una serie de testimonios archivados en el expediente 47C-16156-13, donde los testigos y protagonistas cuentan que la plana mayor de Ferrominera resolvió pedir auxilio a dos de sus mejores clientes: las trasnacionales Duferco y Commodities Minerals Enterprise, cuyos representantes al final aceptaron pagar 10 millones de dólares cada uno en varias cuotas.
Duferco -una trasnacional del mercado de metales que opera desde Suiza- autorizó a su representante, Juan Silva, a pagar la vacuna. "Nos informó que la directiva de esa empresa se mostró dispuesta a colaborar en el entendido de que, siempre se le da ayuda a los órganos de seguridad del Estado en todos los países del mundo", relató el presidente de Ferrominera, Radwan Sabbagh, cuando compareció ante los oficiales que investigan los sobornos.
La otra firma, Commodities Minerals Enterprise, al final también aceptó el chantaje. Aun en contra de esos métodos, su consultor jurídico en Venezuela, Gustavo Blanco, confesó el pasado 10 de mayo -cuando asistió a la sede de la Dirección de Inteligencia en calidad de testigo- que terminaron pagando.
"Me enteré que ellos previamente habían tenido una reunión con el coronel Álvarez, quien manifestó que esa investigación podía paralizarse si le entregaba una importante suma de dinero de alrededor de 20 millones de dólares, a lo cual nosotros le manifestamos en esa reunión tajantemente a todos los presentes que no estábamos en capacidad ni dispuestos a pagar ninguna cantidad de dinero, que nuestra situación financiera con Ferrominera estaba desequilibrada en relación con los aportes que veníamos efectuando y del mineral entregado en compensación", dijo.
"Sugerí que era recomendable someter a la revisión y aprobación de la Procuraduría General de la República esos contratos de alianza, para impedir este tipo de situaciones", añadió. "Eso de aceptar pagar para evitar una investigación era como apagar un incendio con gasolina y que de no ponérsele un parado a eso no sabríamos para quién estábamos trabajando, pues la utilidad generada en los contratos se iba a ir por estos desaguaderos".
Peor que el Fondo Chino
Ferrominera atraviesa en este momento dificultades hasta para pagar la nómina mientras su ex presidente, Radwan Sabbagh, permanece recluido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Ciudad Bolívar.
El primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, lo acusó de corrupto en cadena de radio y televisión. "Es inaceptable que se le haya dado confianza pública y termine haciendo negocios con las empresas", dijo, y luego remató el nuevo presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, el general Carlos Osorio: "Algunos pensaron que estas empresas eran de propiedad personal, (...) llegaban y paraban el material un mes, dos meses y, cuando desmontaban el material, más bien nosotros les debíamos a ellos".
En esta historia, de cualquier manera, solo hay tres imputados: el ex presidente de Ferrominera enfrenta un juicio en Ciudad Bolívar por su presunta responsabilidad en el desvío de una partida presupuestaria de más de 295 millones de bolívares, mientras que en Caracas señalan al coronel Álvarez Dionisi y Carlos Vieira, de 23 años, por el caso de la extorsión.
¿Qué hay detrás de un soborno de 20 millones de dólares? Eso preguntó el diputado Andrés Velásquez, cuando el miércoles acudió a la Fiscalía General de la República, en Caracas, para consignar copias de una serie de testimonios y documentos que conducen a lo que presenta como la "Mafia del hierro". "Aquí investigan la extorsión pero no la corrupción", reclamó.
Como otros de los casos que ha venido denunciando desde el pasado 30 de mayo, Velásquez asegura que un anónimo le dejó el expediente judicial de Ferrominera en la Asamblea Nacional, en las oficinas de la Fracción Parlamentaria del Estado Bolívar, para que se hiciera eco de un escándalo que habla de transferencias y comisiones al margen de la ley e, incluso, participaciones de empresas privadas en minas como la de Cerro bonito y Cerro redondo, que son exclusivas del Estado.
Si las denuncias de Álvarez Dionisi eran ciertas y las investigaciones que reposan en fiscalía se ciñen a la realidad, este es uno de los casos de corrupción más grandes que se haya visto en los últimos tiempos; se trata de un daño patrimonial 13 veces mayor que los 80 millones de dólares que desaparecieron del Fondo Chino.
Ahora que el Gobierno promete cazar a los corruptos, Velásquez señala que en los testimonios hay pistas para poner orden en un caso que suma pérdidas de cuando menos 1.113 millones de dólares, una cifra tan grande que hubiera podido llenar 1.391 maletas como la de Guido Antonini Wilson.
jpoliszuk@eluniversal.com

Corrupción

domingo, 21 de julio de 2013
El imperio de los colectivos

sábado, 20 de julio de 2013
Colectivos

jueves, 18 de julio de 2013
Materias pendientes entre Santos y Maduro.
17 julio 2013
Los puntos pendientes entre Santos y Maduro
Por Catalina Lobo-Guerrero, enviada especial a Caracas.
DIPLOMACIA Si el encuentro de los mandatarios busca limar asperezas, lo más probable es que los temas álgidos no se discutan.
Los puntos pendientes entre Santos y Maduro. Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos
Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos
Foto: AFP
Aún no se ha definido el lugar preciso donde se encontrarán los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, respectivamente. Ambos confirmaron que la reunión será el próximo lunes 22 de julio y se realizará en la zona fronteriza entre los dos países. Lo más probable es que sea en Cúcuta o en San Cristóbal, las dos ciudades más grandes del espacio limítrofe.
La reunión de los dos jefes de Estado fue planteada hace más de un mes, cuando el mismo Nicolás Maduro, en la cadena de radio y la televisión, dijo que estaba dispuesto a reunirse con Santos para reanudar plenamente las relaciones diplomáticas. En ese entonces, el mandatario venezolano afirmó que hizo su anuncio por una recomendación del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.
Debido a la falta de coordinación en las agendas de ambos mandatarios, la cita no se había programado. No obstante, las declaraciones de la canciller colombiana, María Ángela Holguín, sobre que ambos países estaban “ad portas” de reanudar la agenda bilateral, dio pie al anuncio del esperado encuentro.
Esta sería la primera reunión entre Santos y Maduro desde cuando este último asumió la Presidencia en el pasado mes de abril. Maduro ya se ha reunido con varios mandatarios, de hecho, en Venezuela se cuestiona que el 25% del tiempo que ha ejercido como presidente lo ha ocupado en giras internacionales.
Si bien Colombia no ha sido un país abiertamente hostil a la Presidencia de Maduro, ya que Santos viajó a Caracas a su posesión, las relaciones entre ambos países tuvieron un momento difícil a finales del pasado mayo, luego de que Santos recibió en Bogotá al líder opositor venezolano, Henrique Capriles.
Aunque la canciller Holguín aseguró que Maduro estaba enterado previamente sobre el encuentro entre Capriles y Santos, eso no impidió que miembros del “gobierno colegiado” que actualmente rige en Venezuela hicieran declaraciones de ataque en contra de Colombia. Este episodio terminó con la amenaza de retirar el acompañamiento de Venezuela al proceso de paz de La Habana, y el señalamiento sobre un supuesto plan, elaborado en Colombia, para asesinar a Maduro. Incluso, se dijo que las ultra derechas venezolana y colombiana compraron aviones de guerra que serían usados en contra de Venezuela.
Con estos antecedentes se reunirán Santos y Maduro la semana entrante. ¿Cuáles puntos específicos se hablarán en la agenda del encuentro? ¿Cuáles acuerdos se alcanzarían?
Aún no se conoce el temario de la discusión bilateral. Si se limitan a hablar sobre los programas culturales vigentes entre ambos países, la integración con otras naciones de Latinoamérica y los convenios y los planes energéticos bilaterales, será un encuentro amable y representará el primer paso para recomponer las relaciones diplomáticas. Sin embargo, hay otros puntos pendientes que realmente afectan las relaciones, temas que pueden surgir en la reunión y que, aunque no permitirían una discusión tan fluida, lograrían un encuentro más sincero.
Los puntos gruesos
- El canciller venezolano, Elías Jaua, anunció que las pruebas del supuesto plan magnicida contra Maduro serían presentadas en la reunión con Santos, a quien Maduro consideró públicamente un “cómplice” de Álvaro Uribe, el estratega político Juan José Rendón (quien trabajó para la campaña presidencial de Santos) y sectores de la derecha venezolana. El ministro del Interior de Venezuela, Miguel Rodríguez, también aseguró que habían capturado a presuntos líderes de una bacrim involucrados en dicho plan magnicida. El gobierno venezolano no ha vuelto a mencionar el tema y tampoco ha dado mayores detalles sobre las supuestas pruebas de que en Colombia se planea sabotear el gobierno de Maduro. Habrá que ver cómo el presidente Maduro aborda este incidente y si realmente presentará evidencias contundentes. Por otro lado, es probable que Santos quiera simplemente pasar la página de este tema rápidamente. Valga recordar que, en su momento, tildó las denuncias del supuesto plan conspirativo como “descabelladas”. Su relación actual con Uribe podría ser el mejor argumento ante Maduro para deslindarse del problema.
- En la misma semana en que se desató la crisis diplomática entre ambos países, viceministros colombianos y sus homólogos venezolanos en las áreas de agricultura y comercio, entre otros, se reunieron en Caracas y Bogotá para lograr que Colombia exporte alimentos a Venezuela a cambio de petróleo. Hasta el ministro de Economía colombiano, Mauricio Cárdenas, dijo estar dispuesto a evaluar fórmulas y alternativas para que eso se convierta en una realidad tangible, pese a la desconfianza que existe entre los empresarios colombianos de exportar al país vecino, ya que el gobierno venezolano aún no ha terminado de pagar la deuda a varias empresas nacionales. La balanza comercial entre ambos países no se ha recuperado después de la crisis diplomática que hubo en el 2008. Además, Venezuela se fue saliendo de la CAN, y los productos que antes importaba de Colombia se fueron sustituyendo con los de otros países del MERCOSUR, cuya presidencia está en estos momentos en cabeza de Venezuela. Para avanzar en este punto, Venezuela tendría que ofrecerles garantías a los empresarios colombianos para que estos inviertanr en una plaza que cada vez es más difícil.
- La economía fronteriza está pasando por uno de sus peores momentos. Los productores colombianos de alimentos y comerciantes se quejan de que el control cambiario venezolano y el acelerado incremento del precio del dólar en el mercado paralelo, está acabando con su clientela venezolana. Quienes antes cruzaban la frontera para hacer mercado, comprar ropa y materiales de trabajo, ya no pueden hacerlo porque no les alcanza el dinero, y el bolívar está tan devaluado, que los colombianos no aceptan que les paguen en esta moneda.
- El contrabando está floreciendo en este contexto. Ya no es sólo gasolina. Con la actual crisis económica de Venezuela y el modelo de control de precios en algunos alimentos básicos, el contrabando de comida entre ambos países está empezando a afectar seriamente tanto a colombianos como venezolanos. El contrabando de leche, pollo, huevos, carnes, entre otros, es notorio. El presidente Santos anunció una nueva ley para perseguir el contrabando, y el gobierno de Venezuela hace decomisos permanentes, y hasta el gobernador del estado fronterizo del Zulia trató de instrumentar un sistema de racionamiento de compras, al argumentar que era necesario para frenar el contrabando. El problema es que si no se llega a algún acuerdo de que la frontera sea una zona económica especial de comercio, que beneficie a los dos países con un tipo de control cambiario diferente desde Venezuela, no habrá medidas suficientes que logren detener este flagelo.
- La guerrilla colombiana seguramente estará dentro de los puntos de conversación, pero es, quizás, el punto más espinoso de todos. Colombia ha agradecido las gestiones de Venezuela, especialmente del fallecido presidente Chávez, el mismo Maduro y el embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, pero ni Colombia ni Venezuela conocen cómo ha sido la mediación ni cuál papel ha jugado Venezuela en el proceso. Mientras tanto, al menos en Venezuela, hay preocupación de que el proceso de paz con las FARC no aborde asuntos tangenciales, como son la presencia de la guerrilla en ese país, la extorsión, el secuestro y las actividades armadas de las FARC. La oposición venezolana había solicitado que en las negociaciones se exigiera también que este grupo guerrillero entregara información sobre los secuestrados y desaparecidos venezolanos.
- Otro de los temas difíciles que podría surgir es la situación del 'cantante' de las FARC, Julián Conrado, capturado desde hace dos años, preso en Venezuela y con una extradición pendiente a Colombia. Con la propuesta de darle asilo al exagente estadounidense Edward Snowden, los partidos de izquierda venezolanos, incluido el propio partido de gobierno (PSUV), están planteando la posibilidad de que a Conrado también se le dé asilo en Venezuela, como él lo ha solicitado. En medio de las negociaciones de paz, el caso Conrado se podría convertir en una papa caliente, tanto para Maduro como para Santos.
- Por otro lado, en materia de cooperación contra el narcotráfico, si bien las Fuerzas Armadas de ambos países han participado de operaciones conjuntas y de manera regular capturan a narcos colombianos en Venezuela, el vínculo de la guerrilla con el narcotráfico, las pistas clandestinas que estas manejan en Venezuela y los negocios, incluidos compra de bienes raíces de las FARC en el país vecino, es otro tema delicado que quizás ambos mandatarios eviten abordar.

miércoles, 17 de julio de 2013
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
A.E.P.I.V
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PENSIONADOS DEL SEGURO SOCIAL (IVSS)
INICIOPRENSA DE CANARIASPRENSA DE ESPAÑAPRENSA DE VENEZUELA
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A confesión de parte…por FABLISTAN
17
JUN
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La semana pasada una noticia dejó atónitos a millones de venezolanos:
La prensa informaba que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reconocía a Venezuela como uno de los 38 países del mundo que habían logrado disminuir el hambre a la mitad.
Este reconocimiento lo da la FAO a los países que vienen logrando cumplir con el “Reto del Hambre Cero” para 2015, alcanzando entre otros objetivos: El pleno acceso a una alimentación adecuada, evitar el retraso del crecimiento de los niños, asegurar la sostenibilidad del sistema alimentario, lograr el incremento en la productividad y evitar el desperdicio de alimentos.
Este reconocimiento es una afrenta para los ciudadanos de Venezuela, quienes precisamente en estos momentos están viviendo, como nunca antes, las penurias de una generalizada caída de la producción y la dependencia de importaciones para cubrir la demanda alimentaria, a consecuencia de erradas políticas de control y expropiaciones que han originado escasez de alimentos de la dieta básica y un incremento inusitado de los precios de los pocos rubros que aún hay en existencia. Políticas que persisten como lo demuestra la expropiación la semana pasada del Hato La Palma en Yaracuy, el cual tiene (o tenía) 2.700 vacas productoras de leche.
Para este humilde servidor, este premio es un triunfo del aparato propagandístico y de los entes que manejan las estadísticas del gobierno Chávez-Maduro, al cual hay que felicitar por su poder de convencimiento, que hace ver que hay pasto donde sólo existe tierra arrasada. La lamentable realidad es que un ingente número de venezolanos sufren de obesidad y otras enfermedades colaterales que resultan de la mala nutrición, a pesar de haber tenido una mejoría en sus ingresos debido a las dádivas y misiones del gobierno.
Pero, como por la boca muere el pez, Nicolás Maduro en el mismo acto donde recibió el reconocimiento en Roma, dejó en evidencia que las cosas no son color de rosas como las pintan los reportes oficiales que envían a la FAO: Maduro solicitó a la FAO asesoría y apoyo técnico para crear un sistema de abastecimiento y producción de alimentos así como para la aplicación de planes productivos y el aprovechamiento de las tierras. Este es un pedido inaudito por venir de un gobernante de un país petrolero que ha recibido milmillonarios ingresos en los últimos 14 años.
Cabe preguntar ¿Es éste un reconocimiento del fracaso de la política de la revolución que ha puesto bajo el dominio del Estado a casi la totalidad de las tierras productivas, que es propietario de industrias en todos los renglones alimenticios y que controla y maneja toda la cadena de producción y distribución de alimentos?
También vale preguntar ¿Por qué el gobierno, en vez de pedir asistencia a la FAO, no recurre al talento y experiencia de todo un sector agroindustrial venezolano que conoce de tierras y sembradíos, o al sector productivo que manejó eficientemente por décadas la industria vacuna, porcina y avícola nacional, en tiempos donde la palabra escasez no era de uso diario en la boca del venezolano? Ahora es de uso común con este maldito Castro comunismo.
FABLISTAN
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