«Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor, que no daré tranquilidad a mi alma, ni descanso a mi brazo, hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos». Simón Bolívar
viernes, 25 de octubre de 2013
Piedad Córdoba, alias "Teodora Bolívar"
Cayó Piedad Córdoba
Jorge Amado Gómez LL.
Edición 875 - 25/10/2013
La dama del turbante, muy conocida en los círculos bolivarianos venezolanos, no pudo con la Procuraduría y la Corte Suprema de Colombia, que la juzgaron 7-2 por “trabajar la guerrilla de las FARC”
Según el procurador, la senadora se extralimitó en sus funciones, hasta el punto de aleccionar a los jefes guerrilleros en estrategia y manejo de los rehenes para sacar el máximo provecho político
La senadora Piedad Córdoba, la misma “dama del turbante” muy conocida en Venezuela, amiga de la “revolución bolivariana”, ha caído.
En Colombia se habla “de su muerte política”, tras la sentencia de la Corte de Justicia que la inhabilita por 18 años, por acusación de vincularse a las FARC.
Pero hay algo más. En Colombia sus adversarios la han acusado de recibir “dólares desde Venezuela, a través de una empresa petrolera”, que ella ha negado.
Como si fuera poco, se le atribuye asociación con una empresa inmobiliaria y de construcción, cuyos ejecutivos despachan desde el Hotel Marriot.
Las pruebas contra Córdoba estarían en unos correos aparecidos en la computadora de Raúl Reyes, y que ella firmaba como Teodora Bolívar, según El Espectador.
Pero nada de eso ha sido probado.
Este periodista no logró declaración alguna de los empresarios o del gobierno venezolano.
Sólo se sabe que la empresa cuyos ejecutivos residen en un lujoso hotel de Caracas, habrían recibido nuevos contratos.
Previo a esto el fiscal de Ecuador, vino a Venezuela en relación con unas “operaciones de la empresa en ese país”. El expediente tampoco se conoce.
Para una persona que conoce a la Córdoba, podríamos estar en presencia de una campaña internacional contra la exsenadora.
La prensa europea también se ha ocupado del caso de la dama del turbante. Por ejemplo, el diario El País, de Madrid, ofreció esta versión sobre el caso de la parlamentaria colombiana.
Las principales pruebas de la Procuraduría salieron del ordenador del jefe guerrillero Raúl Reyes, quien fue muerto por el ejército colombiano en marzo de 2008 en un bombardeo a su campamento en Ecuador, lo que generó una crisis diplomática con el gobierno de Rafael Correa. Para el procurador general Alejandro Ordóñez, los correos electrónicos firmados por Teodora de Bolívar, corresponden a Piedad Córdoba.
La votación final fue de 7 a 2 en contra de Córdoba.
Según Ordoñez, la exsenadora asesoró a las FARC en el manejo de pruebas de supervivencia de los secuestrados, dio información diferente a las liberaciones y sobre posibles donaciones de gobiernos extranjeros, y las instó a que fueran hostiles con miembros de algunos partidos políticos al tiempo que acordaba estrechar sus relaciones con miras a apoyar un nuevo gobierno.
Córdoba ha negado estos señalamientos afirmando que sus acercamientos con las FARC se dieron como facilitadora de la liberación de secuestrados. Además, se apoya en una decisión de la Corte Suprema que determinó que las pruebas del ordenador de Reyes son penalmente inválidas, ya que no se respetó la cadena de custodia. En su momento, este hecho generó una polémica por el manejo que se le dio a los ordenadores, ya que la Policía judicial de Ecuador no participó en el procedimiento.
La abogada de la exsenadora, María Ximena Castilla, ha anunciado que tras la decisión de la Corte Constitucional, llevará el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “Creo en el derecho, en el corazón y la razón, por eso iré a Sistemas de Protección de Derechos Humanos”, trinó Córdoba en su cuenta de twitter, donde tiene más de 442.000 seguidores. Allí también escribió: “Respeto fallo de @CConstitucional mas no lo comparto. El país no puede estar bajo el control de la Procuraduría, sea quien sea el procurador”. Y añadió que no está “muerta políticamente”.
Córdoba actuó como mediadora, con autorización del entonces presidente Álvaro Uribe, entre agosto y noviembre de 2007. El jefe de operaciones era Hugo Chávez, venerado por las FARC. El objetivo era lograr la liberación de secuestrados. Según el procurador, la senadora se extralimitó en sus funciones, hasta el punto de aleccionar a los jefes guerrilleros en estrategia y manejo de los rehenes para sacar el máximo provecho político.
El informe del procurador, de 140 páginas, se fundamenta en los discos duros de los ordenadores de Raúl Reyes —número dos de las FARC muerto en 2008 en un bombardeo del Ejército colombiano en Ecuador—, en interceptaciones telefónicas y en varios testimonios. Es el intercambio de correos electrónicos con el jefe guerrillero lo que deja a la senadora peor parada. En ellos Córdoba se transforma en Teodora, según hace saber el propio Raúl Reyes en un mensaje a sus operadoras: "Incluyan en el listado (...) la siguiente dirección: piedadcordobaarrobahotmail.com. A esta dirección mandan mi nota a nombre de Teodora". En otra ocasión, Reyes adjunta "una carta de Piedad" firmada por "Teodora".
Y esa Teodora de Bolívar pide a Raúl Reyes (27 de octubre de 2007) que entreguen pruebas de vida de los secuestrados para "catapultar a Hugo Chávez antes del 2 de diciembre" [fecha del referéndum sobre la reforma constitucional en Venezuela, que finalmente perdió]. O que entre esas pruebas no envíen vídeos, sino "grabaciones de voz de los retenidos", para evitar el fuerte impacto que causa en la opinión pública el lamentable estado de los rehenes. O llama a las FARC "ejército del pueblo".
sugiere, también, que ignoren las presiones para liberar a Ingrid Betancourt, la secuestrada más relevante. Así lo transcribe César, uno de los mandos guerrilleros. "La senadora Piedad Córdoba" cree "que hay que soltar algo y entregárselo a Chávez en la frontera, y que no sea Ingrid". Dice además "que Ingrid está flaca, pero que siempre fue flaca y que no se va a morir de eso". La propuesta del presidente francés, Nicolás Sarkozy, para liberar a la política franco colombiana "le importa una güeva". Desde su rescate por el Ejército, en julio de 2008, Ingrid Betancourt ha evitado a Piedad Córdoba.
Los intercambios entre los guerrilleros no dejan en buena posición a la senadora. "Piedad está enteramente a nuestra disposición", escribe el 12 de noviembre de 2007 Iván Márquez, otro de los miembros del secretariado de las FARC. "Es la candidata de Chávez [para las elecciones presidenciales colombianas] y podría ser la nuestra". Y Raúl Reyes cuenta cómo Córdoba le confió haber recibido ayuda de Venezuela.
Córdoba niega ser autora de semejantes mezquindades. Es, dice, un invento de la derecha para "criminalizar" su "labor humanitaria", y alega que los correos electrónicos son falsos. Sin embargo, la propia Interpol certificó que los ordenadores de Reyes no habían sido manipulados y que se guardó la cadena de custodia. Por otro lado, todo cuanto se cuenta en esos mensajes se corresponde con hechos reales: por ejemplo, los viajes que menciona Teodora coinciden al milímetro con los de la senadora.
La ayuda habría sido de “100 millones”.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario